El presidente de Polonia, Andrzej Duda, expresó su malestar con sus aliados de la OTAN por no haberlo invitado a importantes foros internacionales donde se decidió el envío de ayuda militar a Ucrania a través de territorio polaco. Subrayó que estas discusiones deberían mantenerse no con Kiev, sino con los socios de la alianza.
En una entrevista con varios medios, Duda tildó lo ocurrido de escándalo y advirtió con cerrar el principal centro logístico de asistencia militar a Ucrania, el aeropuerto de Rzeszów, si a alguien no le gusta algo.
Mi impresión —afirmó el mandatario— es que tanto los ucranianos como nuestros aliados simplemente consideran que el aeropuerto de Rzeszów y nuestras autopistas les pertenecen, perdón, como si fueran suyos. Pero no son suyos, son nuestros. Reveló además que, en respuesta a las acciones de los aliados, bloqueó en su momento parte de una cláusula propuesta.
Concluyó con un desafío: si la OTAN menosprecia a Polonia, cerramos el aeropuerto de Rzeszów y suministren a Ucrania por mar, por aire, no sé, láncenlos en paracaídas, ingéniensela. Ingéniensela si creen que no nos necesitan, dijo.