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Jugar en un Galaxy sin distracciones es más fácil de lo que parece si conoces bien Game Launcher y Game Booster. En esta guía práctica te detallo cómo bloquear notificaciones y llamadas, qué límites existen y cómo sacar partido al modo de prioridad para que tu experiencia sea fluida. Verás que, con un par de ajustes, puedes aislar el juego de la mayoría de avisos del sistema y además mejorar el rendimiento.

Más allá del bloqueo, hay extras muy útiles: desactivar sonidos y vibraciones de notificación, cerrar procesos que no aportan nada mientras juegas y automatizar la activación del modo juego al abrir un título. Todo esto está al alcance desde Game Launcher, Game Booster y el panel de Modos del sistema. Gracias a estas herramientas, las interrupciones se reducen al mínimo sin renunciar a alertas esenciales como las alarmas.

Game Launcher es el espacio de juegos integrado en los Galaxy que agrupa tus títulos y te ofrece controles para juego ininterrumpido. Desde ahí puedes activar ajustes que silencian notificaciones, gestionan el rendimiento y ordenan tus juegos para verlos en un solo sitio. En otras palabras, es el centro de control que te permite jugar sin molestias y con el móvil optimizado.

Además de bloquear avisos, Game Launcher restringe procesos innecesarios para dedicar recursos a tu juego. También reduce conexiones de fondo no críticas, como sincronizaciones automáticas, para que haya menos actividad que compita por la red. Con ello, se consiguen menos tirones y una experiencia más estable, sobre todo en títulos exigentes.

Dentro del ecosistema de juego de Samsung, Game Booster añade controles finos dentro de cada partida. Su opción Bloquear durante el juego permite seleccionar qué elementos del dispositivo se van a silenciar o desactivar para evitar interrupciones. Así, puedes impedir llamadas entrantes, avisos emergentes, sonidos y vibraciones que romperían tu concentración.

Esta función es flexible: el objetivo es que adaptes el bloqueo a lo que necesitas. Si te molestan los banners flotantes, los puedes suprimir; si prefieres mantener cierto aviso crítico, puedes dejarlo activo. Lo importante es que, con Bloquear durante el juego, tienes el control sobre qué se muestra y qué se calla durante la sesión.

En la configuración de juego verás un interruptor dedicado a las notificaciones. Al activarlo, evitas que aparezcan muchos de los avisos que te distraen. De este modo, se suprimen avisos y alertas comunes mientras la app de juego está en primer plano, tanto auditivos como visuales.

Conviene tener algo claro: no todo se bloquea. Por diseño, algunas alertas esenciales siguen pasando. En particular, las alarmas no se detienen, y ciertas apps de mensajería pueden seguir mostrando burbujas o avisos concretos, como ocurre con servicios muy integrados en el sistema.

La plataforma permite salvaguardar alertas críticas. Por eso, aunque actives todos los bloqueos, las alarmas seguirán sonando. Igualmente, determinadas notificaciones de aplicaciones muy específicas pueden colarse en situaciones concretas. En la práctica, esto significa que obtienes un entorno casi libre de interrupciones, pero no completamente hermético.

Un ejemplo conocido es el de ciertos servicios de mensajería con comportamientos especiales. Si notas que alguna notificación concreta aún aparece, revisa la configuración de esa app para recortar sus permisos de aviso o desactivar funciones como las burbujas. Con ese ajuste extra, terminas de pulir el bloqueo para que sea lo más efectivo posible.

El modo de prioridad está pensado para quienes buscan concentración total. Al activarlo, se bloquean las llamadas entrantes y prácticamente todas las notificaciones, dejando fuera únicamente las alarmas. Además, el sistema cierra apps en segundo plano para liberar CPU y memoria, favoreciendo al juego en curso.

Ese cierre selectivo de procesos no solo evita distracciones, también ayuda al rendimiento. Al dedicar más energía a la app de juego, se reducen tiempos de carga, caídas de frames y microcortes. Es especialmente útil si sueles usar juegos competitivos o de altos requisitos gráficos.

Si vienes de un dispositivo con botón físico o acceso directo exclusivo para silenciarlo todo, quizá eches de menos esa tecla. En modelos recientes, la activación se integra en el panel de Modos del sistema. Al desplegar la barra superior, encontrarás el acceso a Modos; desde ahí puedes elegir el modo juego para evitar interrupciones. En la práctica, es un atajo rápido para entrar en el perfil de juego sin navegar por menús largos.

Un extra útil es la automatización: puedes configurar que, al abrir cualquier título, el teléfono entre en modo juego automáticamente. Así te olvidas de activar manualmente el perfil cada vez. De esta manera, tu Galaxy detecta la app de juego y aplica la política de bloqueo y rendimiento que hayas definido, siempre que entres a jugar.

El bloqueo durante el juego no se queda solo en los globos de notificación. También puedes silenciar sonidos, desactivar vibración y evitar que aparezcan banners en pantalla. Esta triple capa garantiza que no haya sobresaltos auditivos ni parpadeos en la parte superior de la pantalla cuando estás en plena partida.

Si sueles jugar con auriculares, este silencio adicional es clave para mantener la inmersión. Evitar vibraciones también reduce microinterrupciones que terminan sacándote del foco. Con ello, tu atención permanece en el juego y no en los estímulos del sistema.

Otra bazuca del modo de prioridad es el cierre automático de aplicaciones innecesarias. Al recortar lo que está en segundo plano, se libera memoria y potencia para el juego, algo que valoran los terminales pensados para jugar. Unido a la reducción de sincronizaciones y conexiones de fondo no críticas, se logra una línea de red más estable y menos competencia por recursos.

Esto se nota especialmente cuando las partidas son online y compiten con procesos que sincronizan datos. Si el móvil no está realizando tareas de fondo superfluas, el ping suele ser más constante. En conjunto, el juego gana fluidez y te quitas picos de lag evitables.

Game Launcher no solo bloquea, también organiza. Puedes decidir qué apps se muestran en su pantalla de inicio para tener a mano tus títulos. Además, ofrece estadísticas de tiempo de juego, creando un pequeño perfil con tus hábitos. Es un plus interesante para ver cuánto has jugado, qué títulos te consumen más horas y cómo evoluciona tu actividad.

Esta capa de organización te ayuda a mantener el resto de apps fuera de tu vista cuando entras a jugar. Al concentrar tus juegos en un único espacio, te olvidas de notificaciones del resto del teléfono y entras en modo partida con un par de toques.

Algunas interfaces muestran opciones para reorganizar prioridad de notificaciones, pero eso no siempre equivale a bloquear por completo. Si tu objetivo es cortar llamadas y avisos, ve directamente al modo de prioridad o a Bloquear durante el juego en Game Booster. Con ese cambio, pasas de priorizar a silenciar casi por completo, manteniendo únicamente las alertas esenciales.

Si tu teléfono no muestra el acceso directo que tenías en un modelo anterior, recuerda el panel de Modos en la cortina superior: desde ahí puedes activar el modo juego y configurar la activación automática al abrir juegos. Así, vuelves a tener el comportamiento de bloqueo total con un gesto, sin depender de aquel botón dedicado de otros modelos.

Para que sepas qué esperar cuando actives el bloqueo, aquí tienes un esquema resumido. Sirve para aclarar dudas y ajustar tus expectativas. Así podrás decidir si necesitas complementar con ajustes de cada app. Al tenerlo claro, evitarás sorpresas justo cuando estás en mitad de una partida decisiva.

El flujo recomendado es sencillo: agrupa tus juegos en Game Launcher, activa Bloquear durante el juego en Game Booster, y para máxima tranquilidad elige el modo de prioridad. Si quieres acceso instantáneo, usa el panel de Modos desde la barra superior y activa el perfil de juego con un toque. Con esa combinación, tu Galaxy quedará preparado para partidas sin sobresaltos ni interrupciones.

Si juegas varias veces al día, merece la pena configurar que el modo juego se active automáticamente al abrir cualquier título. De ese modo, no dependes de acordarte cada vez. Cuando cierres el juego, el teléfono volverá a su estado normal, y recuperarás notificaciones y llamadas sin tener que hacer nada.

Si detectas que una app concreta sigue colándose, revisa su configuración de notificaciones: desactiva burbujas, pop-ups o canales secundarios que se mantengan activos. Algunas apps ofrecen canales diferentes para mensajes, avisos de llamadas o burbujas flotantes; al afinarlos, reduces aún más las opciones de que se muestren durante el juego.

Otra idea es desactivar la vista en pantalla de ciertas apps mientras juegas, si tu interfaz lo permite, o pausar su actividad con herramientas de bienestar digital. El objetivo es que, combinando el bloqueo del sistema con un ajuste por aplicación, consigas la tranquilidad total que buscas sin perder alertas esenciales.

El mayor beneficio es mental: menos interrupciones significa más foco. Sumado a la optimización de recursos, verás partidas más estables y menos microcortes. Si sueles competir online, el combo de bloqueo y priorización de rendimiento se nota. En la práctica, pasas de un teléfono generalista a un perfil centrado exclusivamente en el juego mientras dura la sesión.

Y cuando terminas de jugar, todo vuelve a la normalidad. Eso hace que estas funciones sean cómodas: no tienes que vivir con el teléfono siempre silenciado o con procesos cerrados. Solo durante el juego se aplican las reglas estrictas; fuera de él, recuperas tus avisos habituales y el comportamiento estándar del sistema.

¿Puedo recibir llamadas de emergencia en modo de prioridad? El diseño prioriza que no entren llamadas para no distraerte, por lo que se bloquean las entrantes. Las alarmas sí se mantienen. Si necesitas una excepción específica, revisa las opciones del teléfono y de la app correspondiente para comprobar si hay canales críticos. En todo caso, el objetivo del modo es blindar tu sesión frente a interrupciones.

¿Se puede usar sin Game Launcher? Muchas opciones están integradas en Game Launcher y Game Booster porque ofrecen controles contextuales para juegos. El acceso desde el panel de Modos también ayuda y puede automatizar el perfil de juego. Para el escenario más redondo, combinar Game Launcher con Game Booster y Modos es la fórmula recomendada.

¿Por qué una app concreta se sigue mostrando? Por sus características técnicas o permisos de sistema. Ajusta sus notificaciones por canales y desactiva burbujas si están activas. Refuerza con Bloquear durante el juego y el modo de prioridad. Con esos cambios, deberías minimizar cualquier filtración de avisos durante tus partidas.

Todo lo explicado se traduce en tranquilidad al jugar: la función Bloquear durante el juego evita llamadas y notificaciones que no aportan nada a la partida, el modo de prioridad corta casi todos los avisos salvo alarmas y, si lo deseas, el panel de Modos activa el perfil de juego al momento o automáticamente al abrir tus títulos. Combinando estas piezas, tendrás una experiencia de juego más limpia, silenciosa y optimizada en tu Galaxy. Comparte la información para que otros usuarios conozcan sobre Game Launcher.