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¿Estás pensando en dejar atrás la tarjeta SIM física y pasar a usar una eSIM como línea principal en tu móvil Android? Cada vez más personas se plantean aprovechar la comodidad que ofrece esta tecnología integrada, que permite olvidarse para siempre del clásico chip de plástico y gestionar sus líneas directamente desde los ajustes del teléfono. Usa una eSIM como tu tarjeta SIM principal en Android.

La llegada de las eSIM ha transformado la forma de conectarse a redes móviles y gestionar los perfiles de llamadas y datos en dispositivos Android. Sin embargo, aunque parece sencillo, pueden surgir dudas importantes sobre compatibilidad, ventajas reales, proceso de instalación, posibles problemas y gestión de varias líneas. En esta guía encontrarás todas las respuestas y conocerás en detalle cómo empezar a usar una eSIM como tu SIM principal en Android de forma segura y sin complicaciones.

La eSIM (SIM integrada o «embedded SIM») es el siguiente paso en la evolución de la tarjeta SIM tradicional. Se trata de un chip diminuto instalado de fábrica en el hardware de tu móvil, tablet, reloj inteligente o incluso portátil, que puede almacenar la información de tu operador y habilitar la conexión móvil sin necesidad de insertar físicamente una tarjeta plástica.

Este chip, que funciona como una SIM electrónica en blanco, puede ser programado tantas veces como quieras con los datos de tu operadora. Lo habitual es que las compañías te envíen un código QR o una secuencia de datos para activar el servicio en tu dispositivo. Así, ya no necesitas esperar a que te llegue una tarjeta física ni pedir duplicados si cambias de móvil: todo se gestiona de forma digital y casi inmediata.

Además, la eSIM aporta ventajas clave como poder almacenar varios perfiles de distintas operadoras (ideal para quienes viajan o usan el móvil tanto para trabajo como para temas personales), una mayor resistencia física (no se daña ni se extravía) y una menor huella ecológica, dado que no hay desperdicio de plásticos ni embalajes.

La gran mayoría de usuarios está optando por la eSIM debido a las numerosas ventajas que ofrece frente a las tarjetas tradicionales:

No todos los dispositivos Android pueden utilizar la eSIM como SIM principal. Antes de nada, es fundamental confirmar que tu modelo cuenta con esta tecnología. Aunque la mayoría de móviles de gama media y alta lanzados desde 2019 ya la integran, la forma más rápida de comprobarlo es consultar los ajustes. Busca en Ajustes > Redes e Internet, Tarjetas SIM o en la sección de Conexiones según la marca. Si ves la opción para añadir eSIM o similar, el dispositivo está listo para usarla.

Otra opción directa es marcar el código *#06# en la app de teléfono. Si aparece el identificador EID (32 dígitos), significa que la eSIM está disponible en el dispositivo.

Recomendable también revisar las especificaciones técnicas en la web oficial del fabricante o, si tienes dudas, acudir a tu operador, ya que suelen publicar listados de modelos compatibles.

Usar la eSIM como SIM principal es especialmente interesante en los siguientes casos:

Además, puedes tener varios perfiles almacenados a la vez (normalmente hasta 5), aunque solo uno estará activo para llamadas y datos. Esto agiliza muchísimo el cambio entre líneas o países.

El procedimiento puede variar ligeramente según la marca, pero los pasos generales son bastante parecidos. Recuerda que necesitarás que tu operador soporte la eSIM y te haya proporcionado el código QR o los datos de activación.

Si tu móvil tiene tecnología Dual SIM (casi todos los actuales con eSIM), también puedes tener activa a la vez una SIM física y una eSIM y seleccionar cuál usas como principal para cada función (llamadas, datos, SMS).

Recuerda que los nombres y rutas pueden variar por la interpretación personalizada de Android según el fabricante, pero en la mayoría de casos es un proceso guiado desde los propios menús del teléfono.

Verifica que el operador soporte eSIM para líneas principales y no solo para secundarias o datos. Actualmente, la gran mayoría de operadores principales ya lo hacen, pero en algunos casos puede haber limitaciones según la región o el tipo de tarifa.

En muchos operadores, si ya tienes una línea física, puedes solicitar un reemplazo gratuito o de pago para pasar de SIM física a eSIM. Necesitarás identificarte en tienda o a través de sus canales oficiales de atención al cliente.

En caso de portabilidad (migrar tu número desde otro operador), puedes pedir directamente que se te active la eSIM, normalmente facilitándote un código QR en la tienda o por email.

Uno de los grandes atractivos es que puedes utilizar una SIM física y una eSIM en el mismo móvil, y decidir cuál es la principal para cada función:

Aunque el procedimiento suele ser sencillo, pueden aparecer ciertos inconvenientes:

El uso de la eSIM representa una revolución en la experiencia de gestión de líneas en Android, ofreciendo mayor comodidad, seguridad y flexibilidad. Optar por ella como tu SIM principal puede ser una decisión acertada si tu dispositivo y operador lo soportan, facilitando una conectividad moderna y eficiente. Antes de dar el paso, consulta nuestras recomendaciones y pregunta a tu operador sobre la compatibilidad para disfrutar de todos sus beneficios.