Design market

Martes, 06 de Mayo de 2025

Actualizada Martes, 06 de Mayo de 2025 a las 09:31:22 horas

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar…

En el reino animal, el amor puede ser una sentencia de muerte. Aunque el apareamiento es, por naturaleza, un acto destinado a perpetuar la especie, en muchas especies este ritual termina con un desenlace macabro: el canibalismo sexual. Esta conducta, tan fascinante como brutal, plantea interrogantes sobre la evolución, la supervivencia y la selección natural.

 

 

El canibalismo sexual es un comportamiento en el que uno de los miembros de la pareja —generalmente la hembra— devora al otro después (o incluso durante) el apareamiento. Aunque puede parecer una anomalía, esta estrategia ha evolucionado de forma independiente en múltiples especies, sobre todo entre los artrópodos.

 

 

 

Es el ejemplo más icónico. La hembra, mucho más grande que el macho, a menudo decapita y devora a su pareja durante el coito. Aunque no siempre ocurre, este comportamiento parece mejorar la fertilidad de la hembra al proporcionarle nutrientes esenciales para la puesta de huevos.

 

 

 

Famosas por su nombre siniestro, las hembras de estas arañas a veces consumen al macho tras el apareamiento. En algunas especies, el macho incluso se ofrece como comida voluntariamente. Esto podría aumentar las posibilidades de que sus genes sean transmitidos, ya que la hembra tendrá más recursos para gestar crías.

 

 

Estas arañas practican una forma de suicidio sexual. El macho introduce sus pedipalpos (órganos reproductores) y luego queda incapacitado, siendo devorado poco después. Su sacrificio parece ser un modo de evitar que otros machos se apareen con la misma hembra.

 

 

Aunque no tan conocidos, algunos escorpiones también muestran canibalismo postcoital. La lucha ritual previa al apareamiento, llamada danza del escorpión, puede terminar con uno de los dos comiéndose al otro.

 

 

Los biólogos han identificado varias razones evolutivas que explican este comportamiento:

 

-Nutrición para la reproducción: Devorar al macho proporciona proteínas y energía valiosas para la fecundación y el desarrollo de los huevos.

-Selección natural extrema: Solo los machos más aptos logran reproducirse, incluso si eso significa su muerte.

-Evitar futuras competencias: En especies con múltiples apareamientos, eliminar al macho puede reducir la competencia espermática.

 

En algunos casos, el macho no lucha contra su destino, sino que parece colaborar en su propio sacrificio. Esto se interpreta como una estrategia de suicidio adaptativo: si morir aumenta la cantidad y calidad de la descendencia, desde el punto de vista genético, es una victoria evolutiva.

 

 

Aunque en el plano simbólico y mitológico los humanos han fantaseado con el amor fatal, el canibalismo sexual no existe en nuestra especie. Sin embargo, su estudio nos permite comprender mejor los límites —y las maravillas— de la evolución en otras formas de vida.

Copyright © 1996-2022 Amazings® / NCYT® | (Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com). Todos los derechos reservados.

Depósito Legal B-47398-2009, ISSN 2013-6714 – Amazings y NCYT son marcas registradas. Noticiasdelaciencia.com y Amazings.com son las webs oficiales de Amazings.

Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. La reproducción está permitida solo si se incluye el crédito de la fuente (NCYT Amazings) y un enlace dofollow hacia la noticia original.

Excepto cuando se indique lo contrario, la traducción, la adaptación y la elaboración de texto adicional de este artículo han sido realizadas por el equipo de Amazings® / NCYT®.

Solo para consultas en
España

Quizás también te interese…

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.