El WiFi débil ya no será un problema: con estos consejos podrás extender la cobertura, optimizar la velocidad y mantener una conexión estable en toda tu vivienda.
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Pocas cosas resultan tan frustrantes como que el WiFi falle justo cuando más lo necesitas. No importa que tengas contratada fibra de alta velocidad, si la señal no se reparte bien, puedes navegar sin problemas en una habitación mientras en otra apenas consigues abrir un vídeo.
Y en el exterior ocurre lo mismo, ya sea en el jardín, la terraza o el garaje, la conexión se vuelve casi imposible. Mucha gente culpa al operador o cree que la solución pasa por contratar más megas, pero en realidad el problema está en otro sitio. La señal del router tiene limitaciones físicas, donde pierde fuerza al atravesar paredes, techos y su alcance se reduce conforme aumenta la distancia.
Lo que no todo el mundo sabe es que hay dispositivos diseñados para ampliar la cobertura de forma drástica, llevando el WiFi más lejos con una conexión estable incluso en espacios abiertos. Con ellos, los puntos muertos desaparecen y puedes disfrutar de internet en cualquier rincón de la casa.
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Los repetidores WiFi son la herramienta más habitual para ampliar la cobertura. Su funcionamiento es sencillo, donde captan la señal de tu router y la retransmiten, extendiendo así el alcance de la red inalámbrica. Si los colocas correctamente y apuestas por modelos de calidad, puedes alcanzar hasta medio kilómetro de cobertura.
El consejo buscar repetidores de doble banda (2,4 y 5 GHz). Además, si incluyen la función de repetición de banda cruzada, el sistema decide de forma automática qué frecuencia es la más eficiente en cada momento, evitando pérdidas de velocidad.
El lugar donde instales el repetidor marca la diferencia, pero si lo colocas en una zona con demasiadas paredes, tuberías o muebles, la señal se resentirá. Es por esta razón que lo ideal es probar varios lugares hasta dar con el punto óptimo.
En viviendas grandes o de varias plantas, puede que necesites más de un repetidor. La buena noticia es que se complementan entre sí y permiten cubrir espacios amplios.
Para el exterior, existen modelos con certificación IP67, capaces de soportar lluvia, polvo e incluso variaciones extremas de temperatura. Son la opción perfecta para mantener una señal estable en jardines, terrazas o patios sin preocuparte por el clima o las condiciones del entorno.
Si tu casa es grande o las paredes impiden que la señal se distribuya bien, los repetidores no siempre bastan, por lo que aquí entra en juego el sistema PLC. Adaptadores que llevan internet por el cableado de la casa y lo retransmiten como WiFi.
La principal ventaja es que no pierden señal al atravesar obstáculos, por lo que en edificios de varias plantas o con muros gruesos, resultan más fiables que un repetidor. Con modelos de calidad, un Power Line puede cubrir entre 300 y 400 metros por adaptador, y si sumas varios, extiendes la red aún más.
No se trata de que un sistema sea mejor que el otro, sino de elegir el adecuado según tus necesidades. Si buscas llevar WiFi al jardín, a la terraza o a la piscina, los repetidores de exterior son la opción más práctica.
Si vives en un piso grande con varias plantas o muchas paredes, el PLC es más estable y ofrece menos problemas. En muchos hogares, la mejor solución es una combinación de ambos: PLC para garantizar cobertura estable en el interior y repetidores para ampliar la señal en exteriores.
La conectividad en el hogar no deja de avanzar, los routers de nueva generación ya incorporan estándares como WiFi 6 y WiFi 7, que prometen mayor velocidad, menor latencia y más dispositivos conectados al mismo tiempo.
También se imponen las redes en malla (mesh), que permiten distribuir la señal de forma más uniforme sin necesidad de depender de un único punto central, aunque en este caso, su precio es mucho más elevado, pero es, del mismo modo, el más eficiente.
El objetivo es siempre el mismo, que la señal WiFi llegue con calidad a todos los rincones de tu hogar. Da igual si contratas 300, 600 o 1000 megas; lo que de verdad importa es que esa velocidad se reparta bien dentro de tu casa.
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Etiquetas: WiFi, Trucos