Design market

Muchos se quejan de la poca autonomía de su móvil y todos se sorprenden cuando recomiendo sacrificar la fotografía para no tener este problema. ¿Tan raro es?

Computer Hoy

Noelia Murillo Carrascosa

Facebook

Whatsapp

Twitter

Linkedin

Telegram

Copiar url

Enlace copiado

Últimamente me fijo mucho en los smartphones que utiliza la gente que está a mi alrededor y me he dado cuenta de que a la gran mayoría le ha apetecido más un teléfono que brille en el apartado fotográfico, en detrimento de aquel que tenga una autonomía de matrícula de honor. Ahora, que he probado el nuevo Vivo V50 Lite 5G, sé por qué se equivocan.

Como siempre sucede, cuando un dispositivo tiene una buena cámara no tiene la mejor de las baterías, ya que necesita consumir más energía para el procesamiento de imágenes y vídeos. Por el contrario, cuando la batería obtiene buenos resultados, es porque la cámara no le exige demasiado rendimiento, lo que, a las claras, significa que no va a ofrecer una fotografía impecable.

La gran mayoría, prefiere sacrificar la autonomía para obtener mejores tomas —lo que, en consecuencia, suele incrementar el precio del producto final— y eso, en el caso del último gama media de la marca china, es un error. 

Cierto es que con una cámara humilde como la que tiene, que es resolutiva pero tampoco maravilla su nivel de detalle, no se obtienen los mejores resultados, pero en una situación crítica como un apagón, puedo asegurar que la batería importa mucho más que tener las lentes más avanzadas.

Durante el apagón nacional, el pasado 28 de abril, no vi a nadie presumiendo de smartphone en una situación tan crítica como aquella, sino todo lo contrario: muchos de mis conocidos lo pusieron en Modo avión, independiente de si lo había fabricado la marca de la manzana o cualquier otra tecnológica. 

¿Dónde estaba aquel espíritu de marca del que presumían? Se esfumó tan rápido como lo hizo la red eléctrica a mitad de la mañana.

Yo, en cambio no tenía ninguna preocupación por la batería, porque estaba probando el Vivo V50 Lite, un teléfono de gama media que la marca ha puesto a la venta por muy buen precio al incluirlo en un bundle especial, que incluye tanto unos auriculares (los Vivo TW3e) y un cargador FlashCharger de 90W. 

Esta edición especial cuesta actualmente 329 euros y, aunque no ofrece prestaciones que copen titulares, me ha venido bien para darme cuenta de que más vale tener una batería en condiciones como la BlueVolt XXL de 6.00mAh que incorpora que hacer las mejores fotografías del mundo.

Si bien en las pruebas no me enamoró por su diseño o imagen, a pesar de contar con una cámara principal angular de 50 MP con sensor Sony IMX882 y una ultra gran angular de 8 MP; sí lo consiguió gracias a una batería infinita que no solo se cargaba rápidamente —pasaba de 0 a 100% en unos 45 minutos— sino que no se consumió por completo más de un día después de haberlo enchufado.

A pesar de que no es saludable para el móvil tener la linterna de emergencia durante horas mediante el flash Aura Light, el Vivo V50 Lite 5G se desenvolvió muy bien las casi dos horas que la mantuve encendida y apenas rebajó su porcentaje de carga un 6%, lo que me evitó tener que preocuparme tanto por su autonomía como por comprar velas para afrontar una noche incierta.

Lo malo es que, a diferencia del Vivo V50 5G, que sí cuenta con una opción para regular la intensidad de la luz, la de su hermano pequeño no se puede modificar y es solo una, aunque hay trucos para rebajar su fuerza, como rodear el teléfono con un trapo o una camiseta que tengamos a mano. La necesidad agudiza el ingenio.

Sobre la batería y los buenos hábitos de uso, destinados a prolongar la vida útil de estos smartphones han corrido ríos de tinta. Lógico, porque es uno de los elementos que más preocupa a los usuarios a la larga, ya que en ocasiones determina cuándo es un buen momento para desprenderse de ese y comprar uno nuevo.

Contar con el cargador adecuado, que corresponda con el que ofrezca o recomiende el propio fabricante, no utilizar el dispositivo mientras se carga para evitar el calentamiento de la batería y ampliar su vida útil, desactivar los servicios de localización y activar el modo ahorro de batería son solo algunos de los trucos más utilizados para conservar este componente en las mejores condiciones.

No obstante, tras unos primeros días y meses de cuidados intensivos, se nos olvidan este tipo de prácticas y terminamos cayendo en hábitos que no le vienen nada bien a la batería. Por este motivo, llevo un tiempo pensando por qué le damos prioridad a otros elementos del teléfono móvil cuando, a la hora de la verdad, queremos evitar que nos dé ansiedad cuando tenemos un porcentaje de batería bajo.

Ahora, en unas circunstancias del todo extraordinarias, he dado con la respuesta definitiva: lo importante es partir de un teléfono que ya tiene una batería genial de serie y, después, pensar en cómo cuidarla para que se mantenga como el primer día. En esto, el Vivo V50 Lite 5G me ha demostrado ser una herramienta infalible. 

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Smartphones, Baterias