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Atlanta, Austin, Los Ángeles, Miami, Nashville y San Francisco son las seis ciudades de los Estados Unidos que podrían tener la implementación de la tecnología de Worldcoin. Este sistema de identificación biométrico y ocular, desarrollado por Sam Altman, CEO de OpenAI, tiene capacidades que han sido calificadas como oscuras y de un futuro distópico.

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La idea de Sam Altman, es crear una especie de identidad financiera segura, en la que cada persona tenga acceso a sus bienes con el iris de sus ojos, escaneado por Worldcoin. El sistema de esta compañía, además, tiene su propia criptomoneda, como para impulsar el dinero digital como recompensa para quienes se enlisten en la data de la empresa.

Alrededor de 12 millones de personas ya han sido verificadas con el orbe de Worldcoin, desde que empezaron a ejercer funciones en el 2023.

“Las preocupaciones sobre la privacidad, la seguridad de los datos, la posible explotación y las implicaciones éticas han retrasado el lanzamiento de Altman en Estados Unidos”, reseña Daily Mail. Es por eso que existen preocupaciones por la llegada de la captación de datos en seis ciudades de los Estados Unidos, pertenecientes a cinco regiones.

El punto esencial de la polémica con el registro y uso de la plataforma de Worldcoin reside en la propia app y los Orbes, unos peculiares dispositivos esféricos capaces de escanear el iris de las personas para obtener un medio de identificación biométrica única para cada individuo.

Luego de que la esfera metálica efectúa el escaneo ocular, se genera una denominada “huella de personalidad”, con información biométrica que se vincula a la aplicación de Worldcoin, mediante un código QR personalizado.

Es así como el sistema habilita un pasaporte digital llamado World ID, que además funciona como monedero de la criptomoneda Worldcoin. Donde encima a cambio del escaneo del iris, las personas reciben el equivalente a USD $50 en criptodivisas.

Hasta ahí todo suena como una gran oportunidad. Pero el pequeño gran detalle es que los términos y condiciones, así como la política de privacidad de Worldcoin, no es precisamente clara sobre el uso, almacenamiento y cuidado que existe en torno a los delicados datos biométricos que capturan.