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ATENCIÓN: El artículo contiene SPOILERS de Thunderbolts.

El estreno de Thunderbolts por fin ha llegado a los cines. La nueva película del Universo Cinematográfico de Marvel presenta a su inusual nuevo equipo formado por juguetes rotos de su pasado. Yelena Belova, Bucky Barnes, Red Guardian, Ghost, US Agent y Taskmaster unen fuerzas para hacer frente a una gran amenaza que podría destruir todo rastro de vida en el planeta. Además, el filme cuenta con un esperadísmo debut. Sentry, uno de los personajes más poderosos de los cómics, aterriza de una vez por todas en el UCM.

Concretamente, la amenaza a la que los Thunderbolts se enfrentan es el propio Sentry. O, mejor dicho, su lado oscuro, El Vacío (The Void). Esa sombra del pobre Bob es infinitamente poderosa y ni siquiera todos juntos son capaces de hacerle el más mínimo daño en el combate cuerpo a cuerpo. Así, comienza a aterrorizar a toda Nueva York y a convertir a todos los ciudadanos en sombras.

En pleno proceso de destrucción de El Vacío, los Thunderbolts asumen que son los únicos capaces de ayudar a la ciudad. Al menos, podrán intentar poner a salvo a la mayoría de civiles. Y eso es lo que hacen, ganándose el aplauso de que les consolida como equipo. Pero el villano no se detiene ante nada y empieza a esparcir cada vez más deprisa su oscuridad. Por eso, Yelena se la juega con un plan diferente. Ella misma se adentra en la sombra. Y tal y como esperaba, aparece en sus propias memorias. En las peores.

El personaje de Florence Pugh se ve obligada a enfrentarse directamente con sus traumas del pasado, cuando la entrenaron en la Sala Roja para convertirla en asesina. También se ve a si misma unos años atrás, totalmente perdida y sin saber qué hacer. Pero, al fin, comprende lo que está pasando. En lugar de luchar contra sus recuerdos, acepta que forman parte de ella. Así, consigue descubrir dónde se oculta Bob.

El lado bueno de Sentry está escondido en su propia memoria, la menos mala. Está en su habitación de cuando era niño y, desde allí, escucha a sus padres discutiendo y a su padre maltratando a su madre. Yelena logra dar con él y empieza su proceso terapéutico para sacarlo de allí. Poco después, el resto de los Thunderbolts llegan para ayudar tras pasar por sus propios traumas. Todos juntos recorren las distintas memorias de Bob hasta dar con la peor de todas. El lugar donde se encuentra su lado oscuro. El Vacío.

Esta cara B del personaje está en la sala de experimentos de OXE, donde le convirtieron en un de los seres más poderosos del mundo. Debido a su baja autoestima y su depresión, El Vacío se ha hecho con el control de Bob, que quiere pelear con él para derrotarlo. Los Thunderbolts están atrapados pero Yelena entiende que esa no es la manera de salir victoriosos. Al igual que ellos, Bob también debe aceptar quién es, no luchar contra ello. La forma de salir de la oscuridad, de derrotar a El Vacío, no es una paliza, es un abrazo.

Todo el equipo se abraza a Bob y le prometen que están con él. Al hacerlo, The Void desaparece y todos vuelven a las calles de Nueva York. La oscuridad se ha esfumado, los civiles también han regresado y nadie ha muerto a pesar del enorme peligro. Todo ha terminado. Aunque, eso sí, Bob/Sentry no recuerda nada. El personaje ya había contado antes en Thunderbolts que, tras sus episodios más oscuros, su mente se reseteaba y no conseguía acordarse de nada. Y aunque el equipo no da crédito, tienen preocupaciones más importantes.

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Delante de ellos está Valentina Allegra de Fontaine. La villana, responsable del caos de El Vacío, solicita una extracción rápida del lugar antes de que los Thunderbolts le hagan algo. Por supuesto, todos van a vengarse de ella, que se esconde tras una lona. Pero, cuando ellos la atraviesan, lo que se encuentran es la rueda de prensa que Valentina llevaba tiempo organizando.

Y ante su estupor, lo que la líder de OXE anuncia no entraba en sus planes. Os presento a los Nuevos Avengers, desvela. Frente al nuevo escenario, sin poder emplear a Sentry como su arma de seguridad nacional, Valentina ha tenido que improvisar. Visto que sus mercenarios saben trabajar juntos como aliados, les ha convertido en el nuevo gran equipo de Marvel. Ese es el significado del asterisco del título oficial de Thunderbolts*. De ahora en adelante, ellos serán los Nuevos Avengers del UCM.

A partir de ahora, queda por ver cómo el resto de superhéroes de la franquicia aceptan este equipo. Para muchos, los antiguos Thunderbolts son villanos. Han tenido que luchar contra ellos en diversas ocasiones. Por tanto, seguramente no va a ser fácil que les acepten como los Nuevos Avengers. Aunque ante la amenaza de Avengers: Doomsday, quizá no les quede más remedio.