Por lo general muchas costumbres de los jóvenes suelen verse de manera negativa, sin embargo, un nuevo trabajo reconoce su acierto en un tema concreto.
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Por regla general, la generación Z suele ser diferente. En muchos casos, los expertos suelen insistir en algunas conductas y costumbres cuanto menos peculiares, ya sea a la hora de encarar el mundo laboral, o incluso a la hora de fijarse en personajes como Steve Jobs para su día a día. Sin ir más lejos, se ha llegado a decir que los jóvenes incluso están olvidándose de escribir a mano.
Es bastante obvio que el peso de las nuevas tecnologías tiene un gran impacto en quienes, debido a su edad, prácticamente han nacido con un teléfono móvil o las redes sociales debajo del brazo. No obstante, existe una práctica relacionada con Internet en la que quienes forman parte de la generación Z parecen tenerlo más claro que el resto, y hasta ser un ejemplo a seguir.
Debido a Google y a la inteligencia artificial, cada vez es más común que mucha gente busque diagnósticos médicos en Internet. Una práctica que, en ocasiones, puede ser cualquier cosa menos favorable. En el mejor de los casos, porque puede provocar equivocaciones en los diagnósticos, pero a veces, pueden darse casos de lo que se conoce como hipocondría digital.
También llamada cibercondría, esta patología es fácil de comprender: en cuanto se tiene cualquier síntoma, hay quien acude a Internet para informarse. ¿El problema? Que muchas veces se pueden interpretar como enfermedades graves problemas que, en realidad, no lo son en absoluto. Algo que termina por aumentar tanto la preocupación como la ansiedad que se tiene.
Pues bien, según ha demostrado un nuevo estudio al respecto, la generación Z es la menos afectada por este fenómeno. Atendiendo a lo que dice la encuesta realizada, solo un 8% de los jóvenes reconocen haber buscado en Google o en herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT diagnósticos médics. Todos los demás nunca han probado nada parecido.
Es justo lo contrario de lo que parece que sucede con la gente de treinta años en adelante, que sí está mucho más afectada por la cibercondría. La primera explicación al respecto puede ser obvia: los jóvenes por lo general tienen mejor salud que nadie. Con la edad, en cambio, acostumbran a surgir enfermedades, o por lo menos achaques. ¿Pero es la única explicación al respecto?
Otra de las razones por las que la generación Z no recurre demasiado a Internet para consultar enfermedades puede estar relacionada con su mejor conocimiento de la red. O, al menos, con tener bastante claro que actualmente existe una gran desinformación en el mundo digital, que dificulta bastante discernir entre lo que es cierto y lo que no. También en el campo médico.
Los expertos, por supuesto, dan la razón a los chavales en este sentido. Buscar soluciones médicas en Internet no solo puede llevar a errores peligrosos, sino lo que casi es peor aún: terminar por volverse hipocondríaco. Más información, incluso en los casos en los que esta no está contaminada, no siempre es bueno.
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Etiquetas: Curiosidades