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Que la relación entre OpenAI y Microsoft se ha enfriado, no es novedad. Lo que en algún momento parecía una alianza de ensueño, se ha convertido en un vínculo muy tirante debido a los intereses de ambas tanto en el apartado tecnológico como en el económico. Y los cambios estructurales que quieren llevar adelante los de Sam Altman se convirtieron en un punto de inflexión para las partes.

Según reporta Financial Times, OpenAI y Microsoft están renegociando los términos del convenio que las une. Los desarrolladores de ChatGPT no solo buscarían el visto bueno de los de Redmond para convertirse en una corporación benéfica, sino también para enfocarse en una potencial salida a bolsa.

Si bien el reporte no indica si Altman y compañía ya tienen en vista una fecha objetivo para concretar la IPO, sí menciona que personas cercanas a las negociaciones sostienen que la reestructuración de OpenAI es crucial para dar ese paso en el futuro. No obstante, aún quedan varios asuntos por resolver y todo apunta a que Microsoft quiere imponer sus términos en la mesa de negociaciones.

La corporación que dirige Satya Nadella estaría dispuesta a reducir su participación en la nueva corporación benéfica de OpenAI. A cambio, pretendería asegurarse el acceso a las nuevas tecnologías de la startup californiana más allá de 2030, la fecha límite que establece el acuerdo actual. Por lo pronto se desconoce si los términos que se han propuesto satisfacen el interés de la firma con sede en San Francisco.

No sorprende que Microsoft se ponga firme ante los cambios estructurales que propone OpenAI. Los de Redmond invirtieron más de 13.000 millones de dólares en la empresa, asegurándose el acceso a buena parte de sus tecnologías. Algo que se ha vuelto crucial para el futuro de sus negocios, considerando que sus esfuerzos independientes en el campo de la IA de la mano de Copilot no están dando los resultados esperados.

En los últimos años se multiplicaron los cortocircuitos entre Microsoft y OpenAI. Los de Sam Altman se quejaron de que Azure no les brindaba el poder de cómputo suficiente para desarrollar sus modelos más potentes. Y la llegada de Mustafá Suleyman como jefe de IA de Microsoft tampoco cayó bien en los californianos.

Según reporta FT, a los dirigidos por Satya Nadella no les gustarían algunas actitudes de OpenAI que considerarían arrogantes. Por ejemplo, que les pidan dinero y poder de cómputo, pero que no les permitan tener voz y voto en su uso.

Días atrás, OpenAI reculó en su plan de quitarle el poder a su brazo sin fines de lucro para transferirle el control de toda la organización a su nueva corporación benéfica. Bloomberg publicó que Microsoft era el principal obstáculo en la reestructuración de la startup, pues aspiraba a proteger su inversión y no quedarse con las manos vacías.

Ya veremos cómo avanza esta historia. Si los californianos realmente aspiran a cotizar en bolsa, primero tienen que resolver varias cuestiones. Entre tantas, el futuro de su vínculo con Microsoft y los términos de su alianza.