El porcentaje de lluvia en las apps no indica cuánto ni dónde lloverá, sino la probabilidad basada en datos pasados y modelos meteorológicos estadísticos.
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Cuando miras tu app meteorológica y ves un 80% de probabilidad de lluvia, lo lógico es salir de casa con un paraguas, por si acaso. Pero a veces, al final del día no ha caído ni una sola gota. ¿Se equivocó la predicción? ¿Qué significa realmente ese porcentaje?
Lejos de lo que muchos creen, este dato no indica cuánta agua va a caer ni en qué parte exacta lo hará. En realidad, refleja algo mucho más sutil, una estimación basada en patrones anteriores, y no una promesa meteorológica infalible.
Lo que refleja es la probabilidad de que se registren precipitaciones, según modelos estadísticos que comparan condiciones atmosféricas similares del pasado.
Así, si ves un 60%, lo que se está diciendo es que, históricamente, en seis de cada diez ocasiones con condiciones como las actuales, ha llovido. Por lo que, como explica el profesor de Geografía e Historia Santi Sabariego, que divulga contenidos educativos en redes sociales (@antropizarte): Puede no caer una gota y acertar.
La predicción del tiempo no es una ciencia exacta, y mucho menos en lo que respecta a la lluvia. El hecho de que un día tenga una alta probabilidad de lluvia no implica que vaya a llover de forma generalizada o intensa. Puede que caigan algunas gotas aisladas en una zona concreta, y técnicamente, el pronóstico se habrá cumplido.
Esto desconcierta a muchos usuarios, que interpretan los porcentajes como certezas, cuando en realidad son simulaciones basadas en modelos.
El profesor lo explica con claridad en un vídeo que se ha hecho viral: Ese 70% no significa que vaya a llover durante el 70% del tiempo, ni en el 70% de la ciudad, ni que el 70% de los expertos crean que lloverá. Significa que, según las simulaciones, en siete de cada diez escenarios posibles hay lluvia.
Sabariego compara este proceso con el lanzamiento de una moneda cargada con años de datos atmosféricos; no hay certezas, pero sí probabilidades respaldadas por estadísticas.
Detrás de cada número en tu app del tiempo hay un modelo meteorológico complejo. Los meteorólogos utilizan un enfoque llamado predicción por conjuntos, en el que se generan múltiples versiones del mismo día futuro, cada una con ligeras variaciones en los datos iniciales. Por ejemplo, si en 30 de esos 51 escenarios simulados aparece lluvia, el porcentaje será del 59%.
Estas técnicas usan herramientas avanzadas y potentes sistemas informáticos, pero no eliminan el margen de error inherente a toda predicción atmosférica. Y aunque es frustrante mojarse cuando no lo esperabas, o ir cargando el paraguas en balde, es importante recordar que la meteorología ha avanzado enormemente gracias a estas simulaciones, que son mucho más precisas que hace apenas unas décadas.
Aunque la ciencia se impone, a veces el cuerpo también avisa. El propio Sabariego bromea al final del video: Puedes probar otros métodos, como preguntarle a tu abuela si le duelen las rodillas.
Porque al final, entre algoritmos y refranes, lo importante es entender que el clima no se puede controlar, pero sí aprender a interpretar correctamente las señales que nos dan las herramientas tecnológicas.
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