El primer canal en emitir en 4K es La1 UHD y, poco a poco, se sumarán más en 2025. Esto es posible gracias al estándar H.265, también conocido como H.265 o HEVC.
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En el mundo de la televisión y el vídeo, hay un lenguaje que todos los dispositivos deben entender para comunicarse: los códecs. Estos son como los traductores que permiten que tu televisor, tu móvil o tu ordenador interpreten las señales de vídeo y audio que reciben.
Uno de los códecs más importantes y prometedores del momento es el H.265, también conocido como HEVC.
Se trata de un estándar de compresión de vídeo que promete cambiar por completo la forma en que vemos la televisión y consumimos contenido multimedia online. Su principal ventaja es que ofrece una mayor eficiencia que los códecs anteriores, lo que significa que puede transmitir vídeo de alta calidad (como 4K) con un menor ancho de banda.
La llegada del H.265/HEVC a la TDT en España es un paso importante hacia el futuro de la televisión. Este códec permitirá que los canales transmitan contenido en 4K sin necesidad de ocupar mucho espacio en el espectro radioeléctrico. En cristiano esto significa una mejor calidad de imagen y una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
H.265, también conocido como HEVC (High Efficiency Video Coding), es un estándar de compresión de vídeo que se ha convertido en el sucesor natural del famoso H.264/AVC. Este códec ha sido diseñado para obtener una mayor eficiencia en la codificación de vídeo, lo que significa que puede transmitir contenido de alta calidad con un menor tamaño de archivo o ancho de banda.
En pocas palabras, el H.265/HEVC es como un experto en Tetris que consigue meter más información en menos espacio. Piensa en él como un ZIP para vídeos. Coge la imagen 4K —que ocupa muchísimo— y la comprime a la mitad sin que se note. Así, la señal 4K cabe en el mismo hueco que antes usaba el HD.
Matizar que el H.265/HEVC no es solo para la televisión. También se utiliza para diferentes dispositivos y plataformas, como smartphones, tablets, ordenadores, cámaras de vídeo, servicios de streaming en línea y discos Blu-ray.
Montaje/Freepik
Imagina que el 4K es un elefante y el H.265 es una maleta. El problema es obvio: un elefante no cabe. Pero con el H.265, ese elefante se comprime y entra sin problemas, manteniendo su tamaño real cuando lo sacas.
Así funciona: el H.265/HEVC es el códec que permite meter vídeos 4K (que son enormes) en espacios más pequeños sin que pierdan calidad. En este caso, el 4K tiene 4 veces más píxeles que el Full HD.
Eso significa que un vídeo 4K ocupa 4 veces más espacio. Si usaras el códec antiguo (H.264), un capítulo de tu serie en 4K pesaría tanto que tardarías horas en descargarlo. El H.265 lo comprime a la mitad sin que se note.
En cuanto a cómo afecta esto a la TDT y el streaming, gracias al H.265, los canales de TV pueden emitir 4K sin saturar las antenas, y plataformas como Netflix o YouTube te envían 4K sin que tu internet colapse. Antes, necesitarías una conexión ultrarrápida; ahora, con el H.265, basta con una conexión decente, como las de ahora.
Añadir a todo esto que si el contenido que ves no es 4K, se usará un reescalado. Es decir, se estira una imagen HD (1080p) para que aparente ser 4K (rellenando píxeles). El problema es que no es igual de nítido que un 4K real, pero mejora la imagen en teles buenas.
Gumlet
Comentar que para que la televisión pueda ofrecer imágenes en alta calidad como el 4K, hacen falta dos cosas importantes: un sistema que pueda transmitir mucha información por el aire y una forma eficiente de comprimir esos vídeos para que no ocupen demasiado espacio. Aquí es donde entran en juego el DVB-T2 y el H.265/HEVC.
El DVB-T2 es el estándar que mejora la forma en que se envía la señal de televisión. Piensa en él como una autopista más ancha y rápida por donde viajan los datos de la televisión. Gracias a esta autopista mejorada, se puede enviar mucha más información sin saturar las frecuencias que usan las antenas.
Por otro lado, el H.265/HEVC es el encargado de comprimir los vídeos. Cuando juntas estas dos tecnologías, la televisión puede transmitir imágenes en 4K sin problemas. Las cadenas comprimen el vídeo con H.265 y luego lo envían usando DVB-T2. Tu antena capta esa señal y tu televisor, si es compatible, la descodifica para mostrarte la imagen en alta definición.
En resumen, DVB-T2 es el cómo se transmite la señal y H.265 es el qué se transmite (vídeos ultracomprimidos). Sin los dos, el 4K en la TDT sería imposible.
El Gobierno ha puesto en marcha el Plan Nacional de la TDT para llevar el 4K a las televisiones españolas, pero advierten que el proceso será progresivo. Por el momento únicamente emiten en esta resolución La1 UHD y TVG UHD, la televisión pública gallega.
Desde el Ministerio de Transformación Digital, liderado por Óscar López, han concedido otras licencias en 4K. RTVE tendrá un nuevo canal en Ultra Alta Definición, aunque se desconoce si será La2 o Teledeporte, se sumará pronto otro para Atresmedia, Mediaset y la versión en UHD de TV3, canal autonómico catalán.
Además, el Gobierno está en negociaciones para encontrar un comprador para un nuevo canal de la TDT en 4K que podría empezar a emitir a partir de este otoño.
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Etiquetas: Vídeo, Televisión, 4K, TDT