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El mundo de las aplicaciones móviles no para de crecer y con él la cantidad de desarrolladores que buscan sumergirse en el fascinante universo Android. Si alguna vez te has preguntado qué lenguajes de programación puedes elegir para crear una app Android, has llegado al sitio indicado.
Elegir el lenguaje de programación adecuado es el primer paso para convertir tus ideas en una aplicación funcional. Esto influirá en el rendimiento, la compatibilidad y el éxito de tu proyecto. A continuación, te presentamos una guía integral sobre los principales lenguajes que puedes utilizar para programar en Android, con sus pros, contras y particularidades que debes conocer antes de lanzarte al desarrollo móvil.
Java es, sin lugar a dudas, el más veterano y uno de los lenguajes preferidos para crear aplicaciones en Android. Desde los inicios del sistema operativo, Java ha sido el pilar fundamental sobre el que se han construido miles de aplicaciones, y aunque han aparecido alternativas modernas, sigue teniendo una presencia dominante.
Una de las principales razones por las que mantiene su relevancia es la enorme comunidad que lo rodea. Hay infinidad de tutoriales, foros, recursos y bibliotecas que te facilitarán la vida, ya seas un principiante o un desarrollador avanzado. Además, Android Studio, la herramienta oficial para desarrollar en Android, está totalmente adaptada para el uso de Java.
Otra característica clave es su portabilidad y compatibilidad. Escribir código en Java permite que, con ciertos ajustes, pueda funcionar en diferentes dispositivos y sistemas operativos. Si quieres desarrollar apps robustas, escalables y con soporte de largo recorrido, esta es una apuesta segura.
Aspectos a tener en cuenta: El código en Java suele ser más extenso y, en ocasiones, menos intuitivo que en otros lenguajes modernos. Además, para crear la interfaz gráfica de usuario, tendrás que trabajar también con XML, un lenguaje de marcado encargado de definir la estructura visual de la app.
En 2017, Google anunció de forma oficial que Kotlin pasaba a ser un lenguaje de primer nivel para el desarrollo en Android. Desde entonces, ha ido ganando adeptos gracias a su sintaxis simple, moderna y la reducción drástica de líneas de código necesarias para lograr la misma funcionalidad.
Kotlin ha sido diseñado por JetBrains, los mismos creadores de IntelliJ IDEA, en el que se basa Android Studio. Sus principales bazas son la concisión, la seguridad frente a errores comunes (como los famosos null pointer exception) y la interoperabilidad total con Java. Esto último es esencial, ya que puedes migrar proyectos existentes de Java a Kotlin poco a poco, mezclando ambos lenguajes en el mismo desarrollo.
Un detalle importante es que, igual que con Java, las interfaces gráficas siguen organizándose en XML. Kotlin se encarga de gestionar la lógica de la app y de dar vida a esas interfaces.
Si no tienes experiencia previa en Java, aprender los conceptos básicos de este lenguaje puede ayudarte a sacarle aún más partido a Kotlin, ya que comparten muchos fundamentos y conceptos estructurales.
Si vienes del desarrollo web, seguramente te resulte familiar JavaScript. En el entorno móvil, JavaScript brilla gracias a frameworks como React Native o NativeScript, que permiten crear apps tanto para Android como para iOS usando una única base de código.
React Native, desarrollado por Facebook, ha revolucionado el desarrollo móvil, permitiendo a los programadores usar conocimientos previos de HTML, CSS y JavaScript para diseñar y construir apps móviles sin tener que aprender desde cero un lenguaje nativo. Tan solo debes tener en cuenta que, aunque la mayor parte del trabajo se hace en JavaScript, en ocasiones deberás escribir módulos nativos en Java o Kotlin para acceder a funciones avanzadas del dispositivo.
Eso sí, debes considerar que el rendimiento en aplicaciones complejas o muy exigentes puede ser ligeramente inferior al de las apps completamente nativas, aunque en la mayoría de los casos las ventajas compensan este aspecto.
Otra apuesta que ha ganado fuerza en los últimos años es Dart junto a Flutter. Flutter, desarrollado y promovido por Google, es un framework que permite compilar una sola base de código para Android e iOS, y destaca especialmente por la facilidad para crear interfaces visuales atractivas y fluidas.
Dart es un lenguaje fácil de aprender (especialmente si ya tienes experiencia con Java o JavaScript) y con un modelo de compilación avanzado (JIT y AOT) que logra apps rápidas y eficientes. Flutter es ideal si tu prioridad es el diseño y la experiencia de usuario, ya que ofrece infinidad de widgets, animaciones y una personalización casi infinita.
La comunidad de Dart sigue creciendo, aunque todavía es más pequeña que la de Java o JavaScript, y puede que algunos recursos sean más limitados.
En entornos profesionales, C# es la base de Xamarin (propiedad de Microsoft), un framework que permite crear apps nativas para Android e iOS desde un único entorno y con gran cantidad de código compartido. C# es por naturaleza un lenguaje tipado y orientado a objetos, rápido, seguro y muy potente para crear aplicaciones robustas y escalables. Para profundizar en Xamarin, visita desarrollando para Android con Android Studio.
C# es especialmente popular entre quienes ya tienen experiencia en el ecosistema Microsoft o desean trabajar en áreas donde la integración con servicios de Windows es importante. Además, también es ideal para desarrollar juegos y aplicaciones de realidad virtual, gracias a su compatibilidad con motores como Unity.
Eso sí, para sacarle todo el partido a Xamarin y a C# suele ser necesario trabajar en entornos Windows, y la configuración puede resultar algo más compleja que en otras opciones.
Python es uno de los lenguajes más populares por su curva de aprendizaje suave y su sintaxis clara. Aunque no es la opción más habitual en el mundo Android, existen frameworks como Kivy y BeeWare que permiten crear aplicaciones móviles multiplataforma con Python.
¿Cuándo conviene usar Python? Si ya tienes experiencia en este lenguaje y buscas desarrollar una app sencilla o prototipos rápidos, Python puede ser una excelente elección. Es fácil de aprender, tiene una amplia comunidad, y permite escribir menos líneas de código que Java o Kotlin, facilitando el mantenimiento y la legibilidad.
No obstante, es importante aclarar que el rendimiento de las apps en Python suele ser inferior al de los lenguajes nativos, y hay menos recursos específicos, pero si tu prioridad es la comodidad y la rapidez, es una alternativa válida.
Si tu aplicación requiere un rendimiento extremo, como ocurre en juegos o software que maneja gráficos complejos, C++ entra en juego gracias al Android NDK (Native Development Kit). Este kit permite incorporar código nativo en las apps Android, logrando una velocidad y eficiencia muy superiores a las que puede ofrecer Java o Kotlin.
Eso sí, desarrollar en C++ suele estar reservado para desarrolladores avanzados, ya que la complejidad del lenguaje y el trabajo con memoria requieren experiencia. Si tu app maneja tareas pesadas, procesamiento intensivo o gráficos avanzados, C++ con NDK puede ser tu mejor aliado.
Además de los lenguajes mencionados, existen más opciones que pueden utilizarse, cada una con sus particularidades:
Dentro de las herramientas híbridas, Ionic destaca por su facilidad de uso y una curva de aprendizaje suave, aunque está más orientado a proyectos de baja complejidad o pruebas de concepto.
Antes de decidirte, valora algunos factores clave:
Recuerda que no hay una única respuesta correcta. El mejor lenguaje para tu app será el que más se adapte a tus necesidades y recursos. De hecho, muchos proyectos combinan diferentes lenguajes para aprovechar lo mejor de cada uno.
La tecnología avanza rápido y el desarrollo de apps para Android no es la excepción. Nuevos frameworks y lenguajes aparecen cada año, y lo que hoy es un estándar puede cambiar en poco tiempo. Google, por ejemplo, sigue impulsando activamente Kotlin y Flutter, por lo que todo apunta a que en el futuro veremos aún mayor integración y compatibilidad con estas tecnologías.
Además, cada vez hay más herramientas «low code» y «no code» que permiten a personas sin conocimientos técnicos desarrollar apps funcionales. Aunque estas soluciones no sustituyen a la programación tradicional en proyectos complejos, abren la puerta a nuevos perfiles y democratizan el acceso al desarrollo móvil.
Si te estás planteando aprender a desarrollar en Android, tienes infinidad de recursos a tu alcance. Desde tutoriales gratuitos y cursos online, hasta bootcamps intensivos en escuelas especializadas. Empieza experimentando con proyectos sencillos, explora la documentación oficial de Google y no dudes en aprovechar la comunidad de desarrolladores para resolver dudas o compartir tus avances.
Consejos para principiantes:
Las oportunidades laborales en el mundo del desarrollo de apps móviles no dejan de crecer. Ya sea como programador freelance, trabajando en una empresa especializada o lanzando tus propios proyectos, dominar uno o más lenguajes de programación para Android te abrirá muchas puertas profesionales.
Como ves, el universo de los lenguajes para crear apps en Android es diverso y cada alternativa tiene su propio público y sus ventajas. Ya seas amante de lo clásico como Java o te decantes por lo último en tecnología como Kotlin o Flutter, lo importante es elegir una ruta que se adapte a tus necesidades, experimentar y disfrutar del proceso. Con constancia y ganas, cualquier persona puede convertirse en programador de apps Android y contribuir a dar forma al futuro digital.