You tiene un curioso recorrido por el mundo de las series de Netflix. De comenzar por un relato atípico acerca de un asesino que se sale con la suya, la producción fue de menos a más. De modo que, a lo largo de siete temporadas, la trama se hizo cada vez más ambiciosa y compleja. Joe Goldberg (Penn Badgley) dejó Nueva York — y un asesinato — para ir a Los Ángeles, después a París y de allí, a Londres. Eso, volviéndose cada vez más brutal, audaz y peligroso. También, convirtiendo su larga sucesión de obsesiones y crímenes, en una rara combinación de un villano carismático y un escenario cada vez más siniestro.
De ciudad en ciudad, Joe también cambió de nombre e identidad. Un truco argumental que permitió explorar en el personaje desde facetas por completos distintas. Del callado librero de Nueva York, se transformó en rápida sucesión en Will Bettelheim, Jonathan Moore y Rhys Montrose. Peron gracias al matrimonio con Kate Lockwood (Charlotte Ritchie), Joe logró encontrar una cierta estabilidad.
O en el mejor de los casos, la trama encontró la manera de volver a empezar para brindar a su personaje, el recorrido final hacia un escenario complicado. ¿Redención? La serie es lo suficientemente consciente del centro de su premisa como evitar insinuar algo semejante. De modo que la quinta — y última temporada — apuntó a algo más certero y necesario: que Joe, asesino sin compasión y sin culpa, recibiera su merecido.
Que es exactamente lo que ocurre en los nuevos capítulos, que dan punto final al relato que comenzó en 2018. También, la satisfacción a buena parte de los fanáticos, de ver a Joe descubierto y además, a merced de sus enemigos. Un giro de los acontecimientos que convierte a la última entrega de la serie en un espectáculo para fanáticos — eso, por descontado — y, a la vez, en una conclusión apropiada y bien planteada a una premisa compleja. Después de todo, You siempre basó su impacto en la posibilidad de que Joe se saliera con la suya — cosa que ha hecho con frecuencia — y demostrara que, a veces, los malos pueden ganar. Hasta ahora.
Uno de los puntos más interesantes de la temporada final de You, es que serie y personaje, regresan a lo básico. Que se traduce como regresar a Nueva York y de manera más específica a Mooney’s, la librería que fue centro de toda la trama de la primera entrega. Pero claro está, ya Joe no es el librero tímido en busca del amor y que paga con muerte al obtenerlo. Ahora es padre amoroso y esposo devoto, que intentará en la medida de su capacidad para resistir la tentación, continuar su vida tal y como quedó en suspenso cuando debió huir de la ciudad.
Por lo que You recupera mucho de su espíritu ingenioso y perverso, a mostrar como el mero contacto con la ciudad, provoca que Joe recaiga, casi de inmediato, en sus peores vicios. En esta ocasión, la excusa parece ser defender a Kate de la maraña de intrigas familiares que la rodean, pero la serie no engaña al fanático consecuente. El monstruo que habita en el personaje no puede contenerse, por lo que proteger la vida familiar es una excusa tan válida como cualquier otra para matar.
Pero además, la quinta entrega de You logra lo que parecía imposible después de los errores de la tercera y la trama insípida de la cuarta. Joe de nuevo es peligroso. Una amenaza latente, aterradora y siniestra, que bajo el rostro afable de un hombre discreto, estalla en las formas más inesperadas y terribles. Parte del éxito de los nuevos capítulos, radica precisamente en su capacidad para reencontrarse con lo mejor de su premisa y llevarla a una nueva dirección.
Otro acierto de temporada, es indagar de nuevo en la oscuridad de Joe desde sus peores partes. Por lo que olvidado el personaje que parecía a punto de redimirse en las anteriores entregas, esta vez sabe lo que quiere y cómo obtenerlo. Mucho más, después de años de contenerse. O en el mejor de los casos, intentar disimular su compulsión por matar, ahora se siente libre para hacerlo.
Lo anterior queda muy claro cuando el personaje conoce a Bronte (Madeline Brewer), una aspirante a dramaturga con más que un secreto que esconder. Pero, además, tiene un rasgo que la hace por completo irresistible para Joe. Es una de las grandes fanáticas del libro de la difunta Guinevere Beck (Elizabeth Lail). De hecho, el guion hace un énfasis más que considerable en mostrar que Joe deja de ser el buen esposo y padre que había sido hasta entonces. Eso, solo para disfrutar de nuevo de la obsesión.
Y por partida doble. Bronte le seduce con sentido del humor y una siniestra sexualidad, a medida que deja claro que el libro de Beck, es todo para ella. Un escenario más que suficiente para que Joe, deje a un lado a Kate. Al mismo tiempo, convierta a su nuevo interés amoroso en el centro de su vida. La serie no cae en el error de apresurarse. Por lo que disfruta en describir el inevitable ciclo de simpatía, amor y violencia de Joe como algo inevitable. Solo que, esta vez, le llevará al desastre.
Por supuesto, uno de los puntos altos de la quinta temporada de You, es la forma en que el asesino recibe su merecido. Quizás, parezca algo ejemplarizante, a no ser porque el guion se toma el tiempo para mostrar lo culpable que Joe es de cada cosa de la que se le acusa. Por lo que cuando finalmente recibe el castigo merecido, no hay duda o preguntas, sobre cómo Joe llegó a una situación semejante.
Por lo que You guarda su mejor momento para sus escenas finales. Joe no solo recibe lo justo, sino que, además, su naturaleza violenta y depravada, queda por completo a la vista. Una conclusión satisfactoria para una historia que basó parte de su atractivo en el siempre frustrado deseo de ver al asesino, encontrar la horma de su zapato. Como ha sido el caso en esta ocasión.